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Actividades Destacadas
Actividades destacadas
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ESCALADA EN RIGLOSElemento de lista 4
La escalada en Riglos es sinónimo de verticalidad y vacío. Uno de esos lugares increíbles que nos ofrece el Pirineo para disfrutar de la escalada.
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ESCALADA EN MONTREBEIElemento de lista 3
Escalar en Montrebei es siempre una gran aventura. Paredes largas y espectaculares en las que disfrutar de la esencia de la escalada
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CRESTAS PIRINEOS
Atrévete a desafiar el vacío recorriendo las Crestas del Pirineo, una buena forma de coronar cumbres míticas.
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ESQUÍ PIRINEOS
En las montañas del Pirineo tenemos un pequeño, gran paraíso para el esquí de montaña. Desde ascensiones con esquís a altas rutas de varios días...
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ORDESA ESCALADAElemento de lista 2
Ordesa, para muchos escaladores, es uno de los lugares más increíbles para escalar en España, sus más que verticales paredes compuestas por un perfecto caos de bloques, que se levantan desafiantes...
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ALPINISMO PIRINEOSElemento de lista 1
En las montañas del Pirineo tenemos un pequeño, gran paraíso alpino. Todos los inviernos podemos disfrutar de actividades invernales de gran calidad, corredores, caras nortes, escaladas en hielo...
Nos cuesta decidirnos ya que la mayoría de vias tienen buena pinta, al final nos decantamos por Monapancha , una de las clásicas de la pared con 230m de recorrido sobre diedros y fisuras, con muy buena calidad de roca caliza.
Han pasado 21 años e intento ponerme en los pies de una niña. No me cuesta mucho, entre que recuerdo algunas cosas y que, sinceramente, sigo siendo como una niña... Además, releo las notas de mi pequeño diario llamado “Alpes 1997”, me encanta llevar siempre un cuadernito y apuntar sensaciones y curiosidades.
Yo tenía 11 años, mi amiga Yai 12, y estábamos en el Refugio
Vallot, la cabaña de emergencia que hay a unos 400m de la cumbre del Mont Blanc.
Estábamos tumbadas en uno de los colchones, tapadas con una manta rígida y
áspera, no sé si por la suciedad o por el frío. Habíamos comido chocolate,
caducado varios años antes y habíamos dormido un rato con la intención de que
se nos pasara la pájara que teníamos y bajáramos antes de que lo que eran unas
inocentes nubes se convirtieran en una tormenta. Nuestros padres vigilaban la
evolución de nuestro mal de altura.
